Usted depende de la vista para disfrutar de la vida en su totalidad. Con el paso de los años, los músculos oculares van perdiendo flexibilidad y presentan mayor dificultad para enfocar objetos que están cerca. Además, es posible que empiece a necesitar más luz para ver y encuentre inconvenientes para diferenciar algunas gamas de azules y verdes.
A este defecto ocular se lo conoce como presbicia y suele padecerla casi toda la población, a partir de los 45 años. A medida que alcanza esta edad, usted va a notar que necesita utilizar algún tipo de corrector visual, como anteojos o lentes multifocales. Mas allá de las lentes correctivas, hay otras opciones que puede considerar: si usted es miope, hipermétrope o tiene astigmatismo y quiere dejar de usar correctores visuales, la cirugía láser y la Terapia de Moldeo Visual (Vision Shaping Therapy VST) son dos alternativas seguras y eficaces.
Asegúrese de visitar a su oftalmólogo regularmente y aprenda sobre potenciales problemas oculares. Al estar bien informado, podrá reconocer signos de problemas y posiblemente se pueda curar o retrasar una enfermedad que amenace su vista.
Entre chequeos, si nota un cambio en su vista, contacte a su oftalmólogo. Descansar, ejercitarse regularmente y mantener una nutrición apropiada son de vital importancia para la salud de sus ojos. Hay estudios que demuestran que los antioxidantes minerales y otras vitaminas pueden ayudar a combatir radicales libres y a menguar o prevenir enfermedades relacionadas. Un radical libre es una molécula extremadamente inestable y, por lo tanto, con gran poder reactivo. Los radicales pueden dañar algunas células oculares y esto puede llevar a serios problemas en la vista, tales como cataratas y degeneración macular relacionada con la edad.